El empresario, fallecido en marzo a los 89 años, era dueño del 25,7% de la controladora final de Cencosud, tenía acciones directas del retailer por cerca de US$ 240 millones y controlaba una sociedad constituida en los 80 en Curaçao. La mitad del patrimonio corresponde por derecho propio a sus cuatro hijos. Dos testamentos de 2018 y 2022 revelarán a quién legó la otra mitad y cuánto dejó a su última pareja y su hijo menor. También, qué ocurrirá con una de las propiedades habitacionales más valiosas de Chile.